-
Preocupación por el plan de movilidad para favorecer el distanciamiento aprobado por el Ayuntamiento y el cierre al tráfico del Puente de Piedra.
-
Proponemos priorizar la peatonalización de las calles que no disponen de anchura en sus aceras para favorecer el distanciamiento.
-
Solicitamos de una participación vecinal en la elaboración de dicho plan.
Las Asociaciones de Vecinos de los barrios Arrabal, La Jota y Barrio Jesús mostramos nuestra preocupación por el plan de movilidad presentado por el Ayuntamiento para favorecer la distancia social y las condiciones de seguridad, con la peatonalización del Puente de Piedra, la calle Don Jaime y el Paseo de la Independencia.
Desde las Asociaciones vecinales pensamos que cuando se plantea un plan de peatonalización de este calibre, debe de llevar aparejada un proceso participativo o consultivo con las partes afectadas directa o indirectamente, y, en este caso no se ha contado con las asociaciones que representan a los barrios que necesitan de esta vía para sus desplazamientos.
El Puente Piedra y la calle Don Jaime es la vía directa y más rápida para la comunicación en transporte público de los vecinos del Arrabal, Jesús y La Jota. Cualquier incidencia presente o futura que nos impida poder utilizar esta vía nos obligaría a realizar rodeos innecesarios que aumentarían nuestros tiempos de desplazamiento y la perdida de frecuencia de paso de los autobuses urbanos. Y hablamos, como ha sucedido en ocasiones anteriores aumentar el tiempo de desplazamiento en 15 minutos. Al ser la calle Don Jaime una vía de acceso de transporte público, el llevarlo a otras vías como alternativa, caso de San Vicente de Paul, supondría el colapso de circulación de estas vías y el consiguiente retraso en las comunicaciones de los vecinos.
Cualquier tratamiento de peatonalización del Puente Piedra y Don Jaime maximizaría los problemas de movilidad en transporte público de los vecinos del Arrabal, Barrio Jesús y La Jota, ya que no existen alternativas razonables para el transporte público, provocando el aislamiento de los vecinos del Distrito del Rabal en transporte público, ya que Don Jaime es la vía directa de comunicación y transbordo con tranvía y otras líneas de transporte público en el entorno de Plaza España y Paseo Independencia que si no se pudiera transitar por esta vía quedaría totalmente desvirtuada la movilidad del Distrito del Rabal.
Entendemos que estamos en una situación excepcional con el covid-19 y que se tratan de medidas excepcionales, pero pensamos que es más importante garantizar el mejor transporte público para el personal sanitario que debe desplazarse a los hospitales a trabajar y que van a ver aumentado su tiempo de espera y desplazamiento a sus centros de trabajo. No olvidemos que los hospitales no cierran el fin de semana y nos parece una falta de respeto a quienes luchan por nuestra salud en sus puestos de trabajo, por lo que entendemos que es imprescindible que Puente Piedra no se peatonalice ni en estas circunstancias.
Y además el cierre del Puente Piedra, Don Jaime y Paseo Independencia va a suponer el aumento de recorrido de las líneas de autobuses que discurren por estas vías, aumentando innecesariamente la factura del autobús urbano, regalando ingresos a la contrata, cuando este dinero será más necesario en medidas sociales para los zaragozanos y zaragozanas y sus comerciantes que necesitan todo nuestro apoyo.
Consideramos además que la peatonalización de estas calles supone redireccionar el tránsito peatonal a estas zonas provocando el efecto llamada y la aglomeración en estas zonas. También nos resulta frustrante que en toda la margen izquierda no se plantee ni una sola calle peatonal, sin entender los motivos de no incluir vías para los más de 150.000 vecinos que vivimos en Margen Izquierda.
Consideramos que no tienen que ser las grandes avenidas las que se peatonalicen, sino aquellas calles que no disponen de unas aceras lo suficientemente anchas para facilitar el distanciamiento, además sugerimos que el Paseo de la Ribera, entre Vadorrey y la Expo sería una gran zona a peatonalizar en esta situación que pondría en valor nuestras riberas, supondría paseos atractivos para el vecindario y pondría en valor al Ebro, auténtica calle Mayor de Zaragoza.
