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Manifestamos nuestro absoluto rechazo ante la posibilidad de que se ubiquen servicios administrativos municipales en la Casa Solans.
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Reclamamos unos usos ciudadanos y vecinales, unido a unos usos sociales, culturales y turísticos.
La Asociación Vecinal del Barrio Jesús manifestamos nuestro absoluto rechazo ante la posibilidad de que se ubiquen servicios administrativos municipales en la Casa Solans, un edificio emblemático del modernismo ecléctico zaragozano que tenemos la inmensa suerte de disponer en el Barrio de Jesús y el distrito del Rabal.
La Casa Solans fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por su interés arquitectónico monumental y que fue un emblema de la Zaragoza recuperada además de un equipamiento cultural de referencia para la ciudad. Y que, tras un intenso trabajo de rehabilitación, se reinauguró en el año 2006.
Desde el año 2016 hasta hoy, albergaba la sede de Ebrópolis, teniendo en cuenta los informes técnicos sobre la viabilidad de las propuestas que se realizaron por el Servicio de Cultura y Patrimonio.
Desde la Asociación Vecinal del Barrio Jesús, conociendo que Ebrópolis va a cambiar de ubicación, recalcamos que la Casa Solans está condicionada a unos usos concretos, determinados por el propio edificio, y que tiene que ser autorizado tanto por el Servicio de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Zaragoza como por la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural de Zaragoza del Gobierno de Aragón.
Para la entidad vecinal siempre hemos defendido unos usos ciudadanos y vecinales, unido a unos usos sociales, culturales y turísticos que abarquen a todos los agentes sociales del barrio y que sirvan para dinamizar tanto a la Casa Solans como al entorno en el que se encuentra y así mejorar claramente la visibilidad que actualmente posee.
Desde que se ubiquen servicios de turismo, se cree un espacio museístico, se use como salón de recepciones o cualquier otro uso compatible con su valor artístico y turístico, pero que permita su apertura los fines de semana y su integración en la ruta turística y patrimonial del barrio, serían propuestas adecuadas para cumplir con los usos permitidos por el carácter emblemático del edificio y su catalogación como BIC, de acuerdo a los requerimientos planteados por el informe que se emitió por el Servicio de Cultura en julio de 2016.
Porque por las características del edificio y por su catalogación como BIC, según indica este informe obliga su apertura a visitas públicas al menos cuatro días al mes y, además, no admite ni un gran número de personas en él ni tampoco es posible modificar sus espacios interiores
Y ante la posibilidad, que se nos está trasladando, de que se ubiquen en la Casa Solans alguno de los servicios municipales, con carácter administrativo y con atención al público, queremos mostrar nuestro más absoluto rechazo, pues entendemos que es secuestrar y privar, de nuevo, la Casa Solans a la ciudadanía zaragozana.